Hechas para resistir el juego sin perder precisión. Cada montura se corta, cose y refuerza a mano, con cuero seleccionado y bastos bajos que responden al cuerpo del caballo y al pulso del jinete.
Hechas para resistir el juego sin perder precisión. Cada montura se corta, cose y refuerza a mano, con cuero seleccionado y bastos bajos que responden al cuerpo del caballo y al pulso del jinete.